No habría motivo de escribir sobre todo esto, si los hombres no fueran tema de discusión, pero sí, nos pasamos mucho tiempo hablando y pensando en ellos, cómo manejarlos, cómo hacer que nos cumplan nuestros caprichos, que se casen con nosotras y nos den todo lo que deseamos.

El hecho es que no vas a cambiar a tu pareja, pero sí puedes dejar de acturar como una "lindura", evitar conductas autodestructivas y hacer que tus relaciones funcionen mejor. Cuando dominas el Estilo de la Cabrona Interior conoces la manera correcta de proceder en temas delicados como el dinero, que parece ser un eterno tema de discusión; aprendes la "etiqueta" para las incómodas citas a ciegas, sabes qué hacer con esa vieja recámara cuando te mudas a vivir con él, decides cómo tocas temas escabrosos y comprometidos como familia, sus insportables amigos y sus pasatiempos..

Elizabeth Hilts